Eslava Galán me enganchó hace un
tiempo con su Historia de España contada para escépticos. Cuando hace
poco cayó en mis manos esta novela-ensayo de corte parecido, no dudé.
El escritor realiza un recorrido por
la historia del mundo y de la humanidad desde el Big Bang hasta la actualidad,
siempre desde una postura escéptica, irónica y original. Como trasfondo que se
mantiene por toda la obra, el convencimiento por parte del autor de que el
motor de la humanidad no es la religión ni las convicciones morales, sino
siempre aspectos económicos de la vida cotidiana.
Excelentemente escrita, con el
punto justo de diversión que hace que una obra de este estilo resulte amena, sólo
puedo reprochar dos cosas. Por una parte, el escaso papel que el autor concede
a la figura de la mujer en la obra. Lo entiendo, no lo ha tenido nunca, pero
precisamente esta obra debería reivindicar ese agravio ancestral y poner la
puntilla ahí donde la merece. La Revolución Francesa y su Libertad,
igualdad, fraternidad, así como los Derechos del Hombre (que no de la
mujer), sería un buen momento para ironizar.
Por otra parte, quiero creer y aún
creo, y no participo del pesimismo y sensación de hundimiento occidental que el
autor sí mantiene, que la civilización cristiana occidental, de la que formo
parte, con sus defectos, sus vicios y sus realidades, no desaparecerá de aquí a
pocos años.