Laura es una joven periodista, un tanto inestable. Una noche
entran a robar en su casa, estando ella dentro, y a partir de ese día entra en
una espiral de no poder dormir. Está en plena crisis con su novio, y todo esto
su une con los ataques de pánico que sufre desde su adolescencia y para los
cuales se medica.
Pocos días después, debe realizar un crucero con el fin de
escribir un reportaje sobre el viaje inaugural para su revista. Ya desde el
principio su estado mental no es muy bueno, bebe más de la cuenta y se
encuentra allí con un exnovio del que no guarda buenos recuerdos. Pero lo más
grave es cuando la primera noche la despierta un grito y está convencida de que
han lanzado un cuerpo al mar desde el camarote vecino.
Cuando denuncia al equipo de seguridad del barco sus sospechas,
nadie parece creerla. El camarote contiguo, el camarote número 10, no ha sido
ocupado nunca, y nadie reconocer haber visto a la joven con la que Laura habló
el primer día, y que estaba allí. Laura sabe que se está poniendo en peligro,
pero no puede parar de hacer preguntas, preguntas que la llevarán a una situación
límite…