Fuimos canciones

Elisabet Benavent vuelve a introducirnos en la vida de unas jóvenes treintañeras (o a punto de ello), urbanas, trabajadoras. Contado desde el punto de vista de Macarena, una joven valenciana que está instalada en Madrid como asistente personal de una bloggera, una it girl, a la que no soporta. Tiene una relación muy libre con Coque, un joven que no se toma mucho interés por ella, y guarda un secreto en su interior, una decepción muy grande y un desamor que aún no ha superado.

Jimena es su mejor amiga desde la infancia, y vive recordando al chico del que se enamoró con dieciséis años y que murió. Cree que Santi, su amado, le envía señales desde algún sitio para indicarle de quién se debe enamorar. Trabaja en una editorial, y se siente muy feliz con su labor.

Por último, Adriana trabaja vendiendo vestidos de novia, y vive felizmente casada con su marido, el guapo Julián. Ahora bien, su vida sexual no es lo que ella desearía, por eso se le ocurre la brillante idea de montar un trío con su marido y otra mujer. No sabe hasta qué punto se está metiendo en un lío…

Donde fuimos invencibles

Valentina Redondo sigue en Suances, con su enamorado Carlos Green, y todo parece ir bien, hasta que en pleno verano, cuando están a punto de coger unas merecidas vacaciones, muere un hombre en la Quinta del Amo, un maravilloso y antiguo caserón del pueblo. El hombre, que de hecho es el jardinero, parece haber fallecido de muerte natural, pero la intuición de la forense hace que se persone allí la Guardia Civil, en este caso Valentina y sus subordinados.

Todo parece normal, pero al día siguiente se declara un incendio en la casita exterior de la Quinta del Amo, falleciendo la empleada del hogar. Cuando se analizan sus restos, se comprueba que el incendio, aunque fue provocado, no la mató, sino que ya estaba muerta de un golpe en la cabeza.

En la casa se perciben cosas extrañas, quién sabe si serán antiguos espíritus, malvados o no, o quizá solo sea sugestión. Por la casa van a desfilar cazafantasmas, escépticos, médiums... todo para resolver un misterio que se va haciendo más hondo según van pasando las horas.

Quizá la novela de María Oruña, dentro de la trilogía de Cantabria, que menos me ha gustado. A lo mejor es que yo soy muy terrenal, y el asunto de los espíritus no acaba de llenarme…

Los hombres me explican cosas

Había oído hablar hace tiempo del concepto de mansplaining,  fenómeno curioso pero que no me había planteado hasta ese momento. Consiste en la capacidad, costumbre, de determinados hombres, de explicarle cosas a las mujeres como si ellas no supieran de lo que está hablando. Explíquemelo como si yo fuera un niño de dos años.

Por supuesto, no estamos hablando de que te expliquen algo que no sabes. De hecho, a mí me gusta, me encanta aprender cosas, me gusta que me expliquen cosas que no conozco, sea un hombre o sea una mujer quien lo hace. El concepto se refiere a cuando un hombre le explica a una mujer algo que esta ya sabe. Situación que las mujeres conocemos y hemos sufrido muy a menudo, ciertamente sin ninguna acritud, pero viéndonos ninguneadas por un hombre que quizá sabía menos que nosotras.

Desde que escuché el término lo identifiqué con un hombre que conozco, con el que tengo bastante trato por motivos laborales, y es el paradigma de hombre que explica cosas. De, hecho, a mí me ha explicado muchas, algunas que no sabía y muchas otras que sí sabía, y le he visto explicar muchas cosas a las mujeres con las que ambos trabajamos. Conocer este concepto me ha servido para esbozar una sonrisa e identificar la situación. Es posible que no debiera bastar con esta sonrisa, quizá yo debería decir: “no me expliques cosas que ya sé, no me des lecciones”. Pero no considero mi labor cambiar a mi compañero.

Rebecca Solnit trata otros temas en este libro corto que consta de varios ensayos, incluido el que da título al libro. Asuntos muy serios relacionados siempre con feminismo, asuntos relacionados con la ocupación del espacio público por las mujeres, la cultura de la violación, el crédito que se le otorga a una mujer agredida sexualmente y otros aspectos siempre interesantes para aprender un poco más. A mí me gusta que me expliquen cosas que no sé.

Un lugar a donde ir

La continuación del admirable Puerto escondido sigue la estela de los crímenes en la zona de Cantabria, investigados por la enigmática Valentina Redondo, enamorada cada día más de Oliver Gordon, el inglés que apareció en Suances y entró en su vida.

La novela comienza con la muerte de una joven, ataviada como una princesa medieval, que aparece en una zona con restos de esta época, y con una moneda también antigua en sus manos. Valentina Redondo, junto con su equipo, iniciarán la investigación, que se complicará enormemente cuando, ese mismo día, aparezca otro cadáver aparentemente sin relación, en un pantano cercano, y también con una moneda antigua.

Todo se mezcla con la llegada a Suances de Anna, la ex prometida de Oliver Gordon, quien aparece con la idea de restaurar las relaciones con él, pero que acaba convirtiéndose en la última conexión de Oliver con su hermano, desaparecido hace tiempo.

Como telón de fondo, expediciones espeleológicas, arqueológicas y geológicas, todo como telón de fondo de un mundo científico en el que a veces, hay crímenes inexplicables…

El hombre que (no) deberíamos ser

Me prestó este libro hace unos días una compañera que está muy interesada en el tema de las nuevas masculinidades, quizá por asuntos de trabajo (es coordinadora del Plan de Igualdad) o quizá no. Me llamó la atención verlo en sus manos, pues el título es cuanto menos, llamativo.

Este breve libro, ensayo podríamos decir, de Octavio Salazar, fue devorado en apenas un par de horas de tranquilidad. Una tranquilidad que me llevó a la reflexión, y a considerar que es un texto que todos los hombres de hoy deberían leer, aunque sólo sea para replantearse su condición de hombres, y efectivamente pensar en qué clase de hombre quieren ser. O cuál no quieren ser.

Puerto escondido

Oliver Gordon es un joven inglés con ascendencia española que, tras sufrir un desengaño, decide instalarse en la casa que heredó de su madre, en Suances, frente a la costa cantábrica.

Pero el mismo día en el que llega, los obreros que están transformando su casa familiar en un hotel, encuentran unos restos humanos que son, al parecer, de un bebé enterrado allí durante la construcción de la casa.

La inspectora de la Guardia Civil Valentina Redondo será la encargada de investigar qué ocurrió hace ya tantos años. Un crimen que parece prescrito se complicará cuando muera asesinado un anciano pescador que parece estar relacionado con el asunto, y más aún cuando otro maduro doctor, especializado en ginecología, fallezca también envenenado. Muchos crímenes, y por la edad de las víctimas, parece que son crímenes de muchos años… Teniendo en cuenta que cada vez va siendo más sospechosa Jana Ongayo, una señora que probablemente no cumplirá los ochenta.

La maldición de la casa grande

Juan Ramón Lucas nos hace vivir a través de los ojos de María la Guapa, mujer que vivió a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en un contexto para mí desconocido: la vida minera en la zona de Cartagena, en la provincia de Murcia.

María la Guapa narra su vida desde que en la adolescencia se enamora del señorito del lugar, el hijo del Lobo. El Lobo es un hombre que tras salir de la nada, se ha hecho con la explotación de varias minas del lugar, y se ha enriquecido a costa del trabajo de los mineros, hombres y niños que trabajan, viven y mueren bajo un ambiente insalubre, de metales en el aire que respiran, de accidentes dentro de la mina, de miseria y mezquindad.

María se enamora, y sus amores son correspondidos, pero su amor muere (el cólera no entiende de clases sociales) y se verá obligada a mantener ella sola a su hijo, tras ser repudiada por su familia y ser expulsada también de la Casa Grande, la casa donde vive toda la familia del Lobo, donde había entrado a servir.

Esta es la historia de la miseria de las minas, de una época en la que quien tenía el dinero tenía el poder. Una historia, en suma, de desgracias, que nos lleva por un mundo que afortunadamente ha desaparecido, pero del que procedemos. Y es la historia de un hombre que vivió y fue leyenda, pero del que apenas quedan recuerdos, quizá, solo quizá, por la maldición que pesaba sobre él y su familia.