Una maravillosa historia desarrollada por John Boyne, que ya nos
hizo llorara todos con El niño del pijama
de rayas.
Zoya y Giorgi son dos ancianos de origen ruso que viven en
Londres. La historia va saltando y es contada desde el punto de vista de
Giorgi, que recuerda su niñez y su adolescencia en su aldea natal y el San
Petersburgo de la última etapa de los zares. De hecho, él fue guardaespaldas
del zarevich Alexis, y conoció íntimamente a la familia del zar, mientras residía
en el Palacio de Invierno protegiendo al heredero de cualquier circunstancia.
Zoya está muriendo, y Giorgi va recordando las circunstancias que
les llevaron a ambos, después de muchas vicisitudes, a residir en Londres, tras
escapar de Rusia y pasar una temporada en Francia. La historia nos va
absorbiendo hasta que no podemos evitar sentir un inmenso cariño hacia estos
ancianos que, obviamente, guardan un secreto.
Como dije al principio: una joya.
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