Cayó en mis manos esta novela calificada como “romántica”. Yo la englobaría en un género intermedio entre romántica y erótica. Con numerosos encuentros sexuales descritos no de manera muy explícita, pero lo suficiente para considerarla una novela de alta carga sexual.
Chloe es una joven capaz que está acabando
con su máster. Su jefe es Bennett Ryan, un tipo odioso, verdaderamente exigente
y malhumorado con ella, al que nada le parece suficiente y que continuamente
encuentra errores en su casi impecable trabajo.
Cuando a Chloe le quedan unos meses para
terminar con su trabajo, durante una reunión de trabajo donde solo están ellos
dos, salta la chispa. A partir de ahí, encuentros sexuales, decisiones de no
volver a caer, más encuentros sexuales… Malentendidos y problemas.
Lo que posiblemente me haya gustado más de la
novela es el punto feminista de nuestra joven protagonista, que pretende que su
carrera no se vea perjudicada por su nueva relación… Aunque caiga rendida a los
pies de su jefe en cuanto le pone la mano encima, cosa que verdaderamente muy
feminista no es.
En conjunto, novela entretenida que se lee
rápido, buena lectura para una tarde-noche encerrada por el confinamiento.