Toby es un chico
afortunado en el amor, en el tema económico, en los estudios… Siempre ha sido
un hombre con suerte, él está convencido de ello y le parece estupendo. Hasta
que una noche le asaltan en su casa, y tras ser golpeado en la cabeza, sufre un
grave traumatismo craneoencefálico que le deja secuelas quizá de por vida. Secuelas
tanto motoras, pues es más lento y tiene dificultades para mover sus
extremidades, como cerebrales, pues ha perdido tanto capacidad de atención como
memoria.
Forma parte de una familia
irlandesa muy apegada, y creció con su primo y su prima, en muchas ocasiones en
la casa familiar en la que actualmente reside su tío. Pero cuando a este último
le diagnostican un cáncer terminal, decide trasladarse a vivir con él, pues al
fin y al cabo no tiene nada que hacer mientras se recupera.
Pero una tarde, mientras
los hijos de su prima juegan en el jardín de la casa familiar, encuentran un
cráneo humano en el interior del olmo que lleva allí toda la vida. Toby
comprende que en su familia hay secretos, y lo peor es que no recuerda hasta
que punto él forma parte de estos secretos…
Excelente novela de Tana French,
había leído su saga de la Brigada de Homicidios de Dublín y no desmerece en
absoluto.
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