Yuri Santacruz es un niño
nacido en Rusia, de padre español y madre rusa. La revolución bolchevique acabó
con la familia fuera de Rusia, pero no la familia completa, pues su madre y su
hermano menor se vieron obligados a permanecer allí.
Muchos años después, Yuri
trabaja en la embajada española en Berlín y vive desde allí el ascenso del
partido nazi, con todo lo que ello conllevó de pérdida de libertades y
persecución de los judíos. Se enamora dos veces, primero de una joven casada
con un alto cargo nazi, y luego de una ginecóloga desencantada con la política.
La historia de Yuri
sobrevuela la Europa inmediatamente anterior a la II Guerra Mundial, junto con
la guerra propiamente dicha, sin eliminar ninguno de los relatos trágicos que ya
conocemos pero que no importa volver a leer de la pluma de Paloma Sánchez Garnica, finalista del premio Planeta.
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