Danielle Steel escribe
entretenido, y en esta ocasión lo hace una vez más.
Meredith White es una actriz
famosa que abandonó el mundo de la interpretación tras sufrir dos golpes
fuertes: su esposo la abandonó y poco después murió su hijo de trece años en un
accidente. Se recluyó en su mansión de San Francisco y dejó de tener contacto
con su hija, su nieta y sus amistades. Así han transcurrido catorce años.
Un día, un terremoto
sacude la ciudad. Meredith acude a ayudar a sus vecinos, quienes han visto como
sus casas quedaban inhabitables, y les invita a instalarse en su casa durante
los días que sea necesario. Esta situación la obligará a salir de su vida monacal,
y volverá al mundo.
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