El mundo que J. K. Rowling ha creado en su saga de Harry Potter
es una maravilla de imaginación. Como hilo general de la trama, el asunto es
bien sencillo: Harry Potter es bueno y Lord Voldemort es malo. Harry Potter es
apenas un niño mago de once años al comienzo de esta primera novela de la
heptalogía, y Lord Voldemort es un mago tenebroso y poderoso que se halla
oculto en algún lugar tras haber sucumbido misteriosamente ante Harry cuando
era un bebé.
Por otra parte, Harry es un niño incomprendido por su familia
biológica (no compuesta por magos) y la gran sorpresa de su vida es conseguir una
plaza en el colegio de magia Hogwarts. Allí conocerá a Ron y a Hermione, sus
grandes amigos con los que compartirá estudio y diversiones.
La búsqueda de la piedra filosofal lleva a un enfrentamiento
final entre Harry y la sombra de Lord Voldemort, del que podemos entrever su
poder. Por supuesto, Harry vence, pero Lord Voldemort no muere. Y no puede
morir, pues quedan aún seis libros.
Probablemente no haya niño de doce años que no disfrute con su lectura.
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