De vez en cuando releo a Juan Valera. Este cordobés del siglo XIX
retrató de una manera muy creíble la sociedad rural de su época, sociedad que
conocía por haber formado parte de ella en determinados momentos de su
ajetreada vida.
En esta ocasión, la novela tiene como protagonista una heroína
(Pepita Jiménez), hermosa viuda joven que enamora sin querer al protagonista
masculino, Luis de Vargas. Este es el hijo del cacique del pueblo, y sus
intenciones al comienzo de la novela son dedicarse al sacerdocio. Pero las
cosas no transcurrirán como él espera, y tras diversos malentendidos la
historia tendrá final feliz.
Una descripción muy realista de la vida en un pueblo andaluz de
hace ciento cincuenta años, con todos los personajes que deben aparecer: el santo
cura, el señorito vago, la criada un poco alcahueta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario