Sigo con Camilla Läckberg, y sus crímenes
de Fjällbacka. Menos mal que son de
mentira, porque tanto crimen en un pueblo tan pequeño… Un niño encuentra un cadáver
mientras juega, y cuando la policía revisa el escenario comprueba que no hay un
cadáver, sino tres. Aunque dos de ellos
son apenas restos, restos de cadáveres de hace muchos años. Patrik, policía del
pueblo, es encargado de investigar el asunto, y pronto todo irá a girar en
torno a una familia de predicadores que ha sido atacada por la desgracia en más
de una ocasión…
En esta ocasión, Erica, su novia, no participa todo lo que le
gustaría en la resolución del crimen, pues está viviendo su primer embarazo con
muchísimo calor y muchísimas molestias. Cuando otra chica desaparece de un
camping cercano, todos comprenden que es una carrera contrarreloj para salvar a
la muchacha de su captor.
Además, Anna, la
hermana de Erica, continúa con sus problemas. Tras separarse de su esposo
maltratador, tiene una nueva pareja. Pero a Erica este nuevo novio tampoco la
convence, pues trata a su hermana como su servidora y no les da a sus sobrinos
el cariño que se merecen.
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