Hace un tiempo leí otra novela de
Jonas Jonasson y me quedé sorprendida de cómo situaciones absurdas pueden irse
uniendo una y otra vez hasta formar un relato que tiene su sentido. Bien, pues
lo ha conseguido otra vez.
Nombeko es una niña verdaderamente
inteligente, negra y pobre, que vive en la Sudáfrica del apartheid. Pretende
salir de su espantosa situación, pero no tiene las herramientas necesarias.
Ahora bien, cuando consigue salir del suburbio empiezan a suceder cosas
absurdas y surrealistas, comenzando por su atropello y posterior encierro en
casa de un ingeniero inepto encargado de construir bombas atómicas. Por
diversas circunstancias, tras la muerte del ingeniero Nombeko se ve en Suecia,
siendo una refugiada política que tiene en su poder una de estas bombas.
Holger 2 es un inteligente joven
sueco que nunca fue inscrito en el registro civil de su país, aunque sí lo fue
su hermano gemelo, Holger 1. Su padre era un obsesivo anti monárquico, y su
hermano también, y su limitada inteligencia le hace permanecer fiel a sus ideas
con la misma obsesión. Cuando, accidentalmente, entabla relación con Nombeko,
sus vidas se verán irremediablemente unidas por la bomba que no debe estar en
Suecia, pero está.
Una serie de personajes
excéntricos tales como una joven enfadada con el mundo o agentes especiales
israelíes, se unen en esta novela para hacer pasar un buen rato.
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