Comencé este libro porque el
título me motivó. En principio, un asesinato en Estambul y Sean, amigo del
asesinado (que había ido a Estambul como fotógrafo de antigüedades), que se
traslada a la ciudad con el fin de investigar. El argumento no es malo, desde
luego.
Según va el libro avanzando, aparece
Isabel, perteneciente al cuerpo diplomático británico, que tendrá un papel
esencial. La trama se va complicando con la aparición de determinados
personajes que no tienen mucho sentido en el relato, incluidos viajes sin venir
a cuento, terroristas islámicos… Como fondo, la amenaza de una epidemia
provocada en Londres. En conjunto, un libro que no ha acabado de convencerme,
aunque las críticas eran excelentes.