1935: Briony es una niña de trece
años que vive en la casa familiar con su hermana mayor, Cecilia, y sus padres.
En el día más caluroso del verano, su hermano León va a venir a casa acompañado
de un amigo. Sus primos gemelos y su prima han venido a pasar el verano, tras
el reciente divorcio de sus padres.
Briony es testigo de una extraña
escena entre Cecilia y Robbie, el hijo de la asistenta de la casa y futuro
médico. No sabe, o no comprende, que está contemplando el inicio de una
historia de amor. Tras sorprenderles en una situación muy íntima en la
biblioteca, considera que Robbie está atacando a su hermana y que es peligroso.
Por eso, cuando se descubre la violación de su joven prima, Briony no duda en
afirmar que ha visto perfectamente que el agresor ha sido Robbie.
En 1939, Robbie ha conseguido
salir de la cárcel con la promesa de alistarse. El desastre de Dunkerque se
narra con maestría, temiendo por la vida de este joven tan prometedor a quien
sólo la imaginación de una niña histérica ha roto la vida.
La novela es la historia de cómo
Briony, quien muy tarde comprende que ha destrozado la vida de su hermana y su
amante, trata de expiar su culpa durante la guerra y después de ella. Comienza
de manera un tanto lenta, contando aquellos hechos de 1935 desde el punto de
vista de varios de los protagonistas, pero la historia se va afianzando según
pasan los capítulos.