Siendo como soy matemática, el título del libro
me llamó la atención ya hace tiempo, y estaba pendiente de ser leído. Cuando
hace unos días Marcos Chicot quedó finalista de los premios Planeta, con un título
muy parecido, decidí que era el momento de conocer a Chicot, y comenzar por su
primera novela.
El asesinato de Pitágoras narra la historia de
sociedad pitagórica de Crotona, durante unos meses muy agitados del siglo VI
antes de Cristo. Pitágoras y sus 300 hermanos pitagóricos gobiernan la ciudad
de Crotona, desde la austeridad, la templanza y los buenos sentimientos. En las
cercanías está Síbaris, ciudad influenciada por los pitagóricos pero mucho
menos templada que Crotona, al fin y al cabo de allí procede el término sibarita.
Pitágoras tiene un enemigo en la sombra que trata
por todos los medios de derrocar el poder de su sociedad, y maquiavélicamente
lo consigue. También es, posiblemente, más brillante en el ámbito de las
matemáticas que el propio Pitágoras. También es rencoroso y vil, y no vacila en
sacrificar miles de vidas para conseguir sus fines.
La historia de guerra, de poder y de venganza, se
entremezcla con la historia de amor entre Ariadna, hija de Pitágoras, y Akenón,
llamado a Crotona por Pitágoras con el fin de descubrir al asesino de uno de
sus allegados. Y también, con un momento crítico en la historia de las
matemáticas como fue el descubrimiento de los números irracionales.
Una gran historia basada en muchas ocasiones en
textos históricos, como nos cuenta el autor. Y allá donde no llega la historia,
ha llegado su poder narrativo e imaginativo. Quizá ocurrió, no podemos saberlo…
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