Llevo ya un par de años enganchada a los zombies
de The Walking Dead. Siempre me he preguntado que habrá ocurrido aquí en España
mientras en la zona de Atlanta los
supervivientes tratan de vivir una vida digna. Loureiro nos da esta visión. Hace
un tiempo leí el primer tomo de la trilogía de los zombies en España, y ahora
he leído el segundo tomo.
Nuestro protagonista ha conseguido escapar de la
península, acompañado del ucraniano, la chica y la monja. Tras conseguir un
helicóptero y suficiente combustible, muchas escalas y mucho estrés, consiguen
llegar a lo que ellos esperan es la zona libre de No Muertos, como ellos les
llaman. Las Islas Canarias. Allí se ha formado un gobierno que trata de
sobrevivir y mantener lo que se pueda de una sociedad aniquilada por el
Apocalipsis.
Pero como buenos españoles, no podemos estar sin
pelearnos. Así que en la isla de Tenerife se ha establecido la III República de
España, mientras que en Gran Canaria gobiernan los froilos. ¿Y quiénes son los
froilos? Los monárquicos, unidos bajo el mandato del niño y heredero de la
corona, Froilán, el único que ha quedado tras la muerte de sus abuelos, tíos,
padres…
En Canarias no hay suficientes suministros, sobre
todo de medicamentos. Por esta razón, un comando es enviado a Madrid con el fin
de encontrarlos. Nuestro protagonista es allí enviado, pero las intrigas políticas
de nuevo hacen tambalearse toda la endeble sociedad que se está creando.
Tendré que seguir con la tercera entrega para
saber cómo acaba esta historia.
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