Novela corta (aproximadamente 70 páginas)
y mi primer contacto con Karin Slaughter, al menos que yo recuerde. La leí en
un par de horas, y el argumento es muy sencillo: un agente del FBI está de
guardia en los servicios del aeropuerto, con el fin de detectar prostitución,
cuando la actitud de una niña de seis o siete años le hace sospechar del adulto
que la acompaña.
A partir de ahí, la intuición le
hace seguirlos, pues la infelicidad de la niña es evidente, aunque siempre con
los reparos que él mismo tiene. ¿Una niña triste es suficiente razón para
movilizar todos los servicios policiales del aeropuerto? Para él sí, y finalmente
todo se convertirá en una carrera contrarreloj con el fin de salvar a la niña
de una rede de pederastas.
Relato rápido y adictivo. Leeré más
de esta autora.