Hace un mes aproximadamente fui al cine a ver una película. Cine
negro, pero lleno de matices. Galveston, se llama la película, y me gustó.
Roy, un asesino a sueldo de un mafioso, descubre que padece un
cáncer de pulmón que le da poca esperanza de vida. Ese mismo día, en un asunto
fallido, comprende que su jefe quiere deshacerse de él. En su huida, arrastra a
Rocky, una preciosa joven apenas llegada a la mayoría de edad, que está ya
metida en un ambiente de degeneración y prostitución.
La huida a ninguna parte de estos dos personajes desgraciados, sin
futuro, pasa por Galveston, una ciudad costera de Texas donde se asentarán en
un motel, acompañados de la hermana pequeña (o quizá hija) de Rocky. Varios
días transcurrirán allí, mientras Roy siente cómo su afecto por las dos chicas
crece, así como su sentimiento de responsabilidad para con ellas.
El libro es fiel a la película (o quizá debería decir que la
película es fiel al libro). Y ambos son buena literatura y buen cine.
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