Todos los que hemos tenido hijos y los hemos
dejado al cuidado de una niñera (al principio una extraña, luego cada vez
menos) tuvimos nuestras dudas los primeros días. Si vais a tener en breve un
hijo y lo vais a dejar en manos de alguien no perteneciente a la familia, os recomiendo
que no leáis este libro.
El libro comienza por el final, cuando una
madre descubre a su hijo y su hija recubiertos de sangre por obra y gracia de
su niñera. El resto, lo iremos sabiendo pero horrorizados por ser conscientes
de cómo acabará todo.
Una pareja joven, padres de una niña de pocos
años y un bebé, buscan niñera cuando Myriam decide empezar a trabajar. Se
deciden por Louise, una joven discreta, elegante y que les da buena impresión. Es
una joya. Limpia, organiza, y además los niños la adoran. Qué suerte han
tenido. Incluso Paul tiene la idea de llevarla de vacaciones a Grecia para que
les eche una mano.
Pero poco a poco van viendo algunas cosas que
no les gustan. Alguna, incluso les da un poco de miedo. Alguna expresión,
alguna mala contestación… Pero miran hacia otro lado, sobre todo porque la vida
que Louise les organiza es muy cómoda para Myriam y Paul.
Louise es una persona obsesiva y trastornada.
Es horrible ir viendo cada paso que da hacia el abismo, ese abismo en el que
sabemos que va a caer. Y no poder hacer nada al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario