lunes, 25 de enero de 2021

Canción dulce

 



Todos los que hemos tenido hijos y los hemos dejado al cuidado de una niñera (al principio una extraña, luego cada vez menos) tuvimos nuestras dudas los primeros días. Si vais a tener en breve un hijo y lo vais a dejar en manos de alguien no perteneciente a la familia, os recomiendo que no leáis este libro.

El libro comienza por el final, cuando una madre descubre a su hijo y su hija recubiertos de sangre por obra y gracia de su niñera. El resto, lo iremos sabiendo pero horrorizados por ser conscientes de cómo acabará todo.

Una pareja joven, padres de una niña de pocos años y un bebé, buscan niñera cuando Myriam decide empezar a trabajar. Se deciden por Louise, una joven discreta, elegante y que les da buena impresión. Es una joya. Limpia, organiza, y además los niños la adoran. Qué suerte han tenido. Incluso Paul tiene la idea de llevarla de vacaciones a Grecia para que les eche una mano.

Pero poco a poco van viendo algunas cosas que no les gustan. Alguna, incluso les da un poco de miedo. Alguna expresión, alguna mala contestación… Pero miran hacia otro lado, sobre todo porque la vida que Louise les organiza es muy cómoda para Myriam y Paul.

Louise es una persona obsesiva y trastornada. Es horrible ir viendo cada paso que da hacia el abismo, ese abismo en el que sabemos que va a caer. Y no poder hacer nada al respecto.

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