Tensión continua, es lo
que se puede encontrar en este thriller. Todo comienza en Nueva York, una
mañana cualquiera, cuando una locutora de radio de fama recibe una llamada de
un hombre. Este hombre se hace responsable de varias explosiones que acaban de
suceder en el centro de Manhattan, de hecho a los pies de su emisora, y no es
un farol.
Pero pronto es evidente
que todo es una maniobra orquestada por alguien que se está vengando por un
suceso de hace varios años, en el que estuvo involucrada la locutora como principal
responsable, y que acabó en tragedia. Lo único que se puede hacer es tratar de
minimizar los daños, pero los asesinatos, explosiones y secuestros van sucediéndose
hasta que parece que la ciudad entera está en manos de un loco y de un grupo
paramilitar que con él colabora…
Relato que engancha desde
el minuto uno, de un autor que ya conocí hace no mucho tiempo.
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