En general, la
novela negra nórdica últimamente me engancha. Empecé a leer un libro de la saga
del comisario Knutas, y me pareció tan bien hilado que decidí comenzar por el
principio. El principio es esta primera entrega de las investigaciones de este
comisario en la hermosa isla de Gotland, a donde me están entrando unas ganas
enormes de ir.
Una joven
treintañera muere una mañana de junio en la playa. Todo parece indicar que su
novio, algo violento, puede ser el responsable del asunto. Pero poco después
muere otra chica de la misma edad en circunstancias similares, y ya no parece
un asesinato aislado, sino algo más metódico. El pánico cunde en la isla, justo
cuando se acerca la temporada turística, y el comisario Knutas y su compañera
Karin deberán investigar los asesinatos.
En medio aparece
Johan, periodista que investiga los hechos y que en el transcurso de la
investigación se enamora de una joven de la isla, casada y con dos hijos. El
hilo de esta relación es un añadido más, que hace que la novela sea
entretenida, fácil de leer y un acierto por completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario