Novela de misterio que comienza con una situación que pone los
pelos de punta: una pareja joven va a cenar a la casa de los vecinos, con los
que comparten pared, dejando a su bebé Cora, de seis meses, en su cuna. Cada
media hora van a visitarla y llevan el aparato que les permite saber si llora o
no. Todo parece muy seguro hasta que llegan a su casa sobre la una de la
madrugada y la niña no está.
A partir de ahí, la policía interviene y los principales
sospechosos son los padres. Ella tiene depresión postparto junto con una
tendencia a evadirse mentalmente en momentos de estrés, y él tiene problemas
económicos acuciantes. Cuando los secuestradores se ponen en contacto con la
pareja pidiendo cinco millones de dólares (dinero que los abuelos de la niña sí
poseen), todo parece que se solucionará. Pero el drama no ha hecho más que
comenzar…
Excelente novela que engancha desde la primera página, mientras
sufrimos con esos padres y ese pequeño bebé. ¿Dónde estará?
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