Harry Hole se ha quedado solo en Oslo, mientras Rakel, su novia,
está en Rusia intentando conseguir la custodia de su hijo Oleg. Una noche una antigua
novia le invita a cenar, y al día siguiente él no recuerda nada. Pero su amiga
está muerta, al parecer por suicidio.
Harry Hole sospecha que el suicidio no es tal, sino que es un
homicidio, y que alguien quiere involucrarle a él. ¿Por qué, si no, le llegan
mensajes a su ordenador, por qué ha desaparecido su teléfono móvil?
Todo esto se ve mezclado con una serie de atracos en bancos que se
están produciendo en la ciudad y que han acabado en una ocasión con el asesinato
de una joven empleada. Para conseguir esclarecer los hechos Harry Hole
solicitará la ayuda de un antiguo atracador que está en prisión, pero que mueve
muchos hilos. Además de ser pariente de su amiga muerta…
Por otra parte, Harry no ha olvidado la investigación del asesinato
de su querida amiga Ellen, y sigue convencido de que cuando el caso se cerró, lo
hizo en falso, y que hay mucho más escondido tras aquel crimen. Con la ayuda de Beate, una compañera muy peculiar, se lanzará a la búsqueda de respuestas.
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