Charlie Lager es una joven policía sueca cuyo
pasado es bastante doloroso. Se crio en un pueblo sueco donde la vida es
bastante monótona y los jóvenes, incluso adolescentes entrando en los trece y
catorce años, utilizan el alcohol como una manera de evadirse de su rutina. Desde
que se fue de allí, con catorce años, Charlie ha tenido problemas con el alcohol.
Cuando es enviada a su aldea natal para investigar la desaparición de una
joven, Annabelle, todos los fantasmas del pasado vuelven a ella.
Me encanta la novela negra nórdica, y en este
caso no me ha decepcionado. Espero continuar disfrutando de la lectura y los
casos de esta policía alcohólica y bastante complicada.
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