Charlotte, una joven alemana, se traslada tras
un desengaño amoroso a un pequeño pueblo de la Inglaterra rural. Allí se
convierte en la institutriz de Emily, una niña enfermiza que acaba de perder a su
madre en un extraño accidente.
En Chalk Hill, como se llama la casa donde vive
la familia a la que Charlotte se ha unido, ocurren cosas extrañas. Emily dice
que ve a su madre, que habla con ella. Hay algunos ruidos extraños, y el padre
de Emily no quiere considerar ninguna posibilidad que acabe con su buen nombre.
Bastante escándalo hubo cuando falleció su mujer, cuyo cuerpo no se encontró
jamás, supuestamente ahogada en el río. Pero finalmente, comprende que su hija
está sufriendo unos raros fenómenos y pide ayuda a la Sociedad de Estudios
Psíquicos. Un miembro de esta Sociedad se instalará en Chalk Hill y, con la
ayuda de Charlotte, intentará descubrir el misterio.
Novela con un trasfondo de espíritus que van
y vienen, quizá lo menos memorable de ella. Lo mejor, las descripciones de la
vida de finales del siglo XIX en Inglaterra.
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