sábado, 5 de octubre de 2019

El legado de la villa de las telas



Continúa la saga de los Melzer y todos sus allegados, en la Augsburgo de entreguerras. Tras una posguerra muy dura, llega la inflación, que se lleva por delante los ahorros de todos aquellos que poseen algún dinero en efectivo. Solo se salvan los que hábilmente invirtieron en propiedades o consiguieron sacar adelante sus negocios, como es el caso de la familia Melzer.
La fábrica de telas sigue funcionando, no como antes de la I Guerra Mundial, pero sí para mantener a la familia y a aproximadamente dos mil empleados. Paul, el hijo mayor, se encarga de la dirección, y Marie, su esposa, abre un atelier de costura para conseguir su sueño y ganar un dinero con sus maravillosos diseños.
Pero Marie pasa cada vez más tiempo en su trabajo y comienzan los problemas con los niños. Leo y Dodo cada vez son más mayores, pero aun así necesitan atención. La madre de Paul, la abuela Alicia, contratará una niñera que no será del agrado de nadie, ni siquiera de la hermosa y pizpireta Kitty que huirá de la villa de las telas llevándose a su pequeña Henny. Pronto la seguirá Marie, en plena crisis matrimonial, llevándose a sus mellizos, y las divergencias con Paul irán a más.
Por otra parte, Lisa sigue en Pomerania, pero su matrimonio es una farsa. Enamorada del bibliotecario, no consigue vencer su honorabilidad más que una vez, que será suficiente para engendrar un niño… Y volverá a la villa de las telas tras divorciarse de su esposo.
Buen análisis de la época de entreguerras, supongo que seguirá pues nos hemos quedado en 1925…

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