El final de la trilogía protagonizada por Aura Reyes (trilogía que en las páginas finales comprobamos que es en realidad algo más grande), termina de manera sorprendente. Aura Reyes va a pasar esta última novela escapando de “los malos”. El problema es saber quiénes son los malos.
Hay algunos malos indiscutibles, como la inspectora Romero, que es una mala de manual. Hay algunos malos mandados por otros. Y hay algunos que son malos pero no sabemos quiénes son, e incluso que pueden ser buenos y malos a la vez...
Ayudada por Sere, la maravillosa hacker que puede abrir cualquier puerta cerrrada, y desde la distancia también ayudada por Mari Paz, la exlegionaria en la que siempre se puede confiar, Aura tratará de desentrañar el misterio del asesinato de su marido y, sobre todo, los secretos que este guardaba.
El único "pero" que le puedo poner a este final es que quizá, solo quizá, tenga que volver a releer toda la saga para comprender bien. Son ocho libros (y los dos primeros los leí en 2017) y quizá le dedique un par de meses a recordar.
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