Típico libro que cae en mis manos por estar en la
estantería de mis hijos. Lo cogí por no tener nada más a mano, y me enganché
inmediatamente.
Qué trama más bien urdida, qué personajes más convincentes,
qué historia más genial, en resumen. Alex es un joven zaragozano que,
sorprendentemente, desaparece de su casa una noche que se encuentra solo. Parece
una desaparición voluntaria, pues hay incluso una nota de despedida diciendo
que va a iniciar una nueva vida. Como es mayor de edad, la policía da por buena
la desaparición voluntaria y archiva el caso.
Pero Alex tiene tres buenos amigos, que son
Gabriel, Mateo y Lucía. Ellos están convencidos de que no puede haber
desaparecido de manera voluntaria, pues son buenos amigos que se habrían
contado una cosa así. Insisten ante la policía y comienzan a investigar por su
cuenta, hasta que las amenazas que reciben les hacen comprender que efectivamente,
hay algo muy turbio en este asunto.
Se trata de una novela juvenil porque sus protagonistas
son jóvenes, pero en realidad es una novela apta para todos los públicos,
adultos o infantiles. Simplemente, enganchará a todo aquél que sepa apreciar
una buena novela de misterio.
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