La verdad que me resultó chocante cuando leí
por primera vez esta tercer entrega de Bridget Jones, que la autora hubiera
matado a Mark Darcy… pero también entiendo que Mark era el estereotipo de buen
chico, buen novio, buen marido… y Bridget Jones no podía volver a romper con
él, con una vez fue suficiente. Y si quería que Bridget volviera a tener
problemas con los hombres tenía que estar libre… una buena manera era matar a
Mark y permitirle a ella arreglárselas sola.
Pero estar sola con dos niños pequeños es muy
complicado, y Bridget se dedicará a, simplemente, sobrevivir durante cuatro
años, hasta que sus amigos la obligan “medianamente” a volver al mundo de las
relaciones… Su primera experiencia será con un joven al que le saca más de
veinte años, con el que construirá un mundo agradable y cómodo, pero no todo
podía salir bien…
Las historias de Twitter, los problemas con
las madres del colegio e incluso con los profesores, todas estas cosas van
dejándonos una Bridget muy humana y en algunas ocasiones incluso nos puede
hacer llorar.
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