Por enésima vez he vuelto a leer a mi querida
Bridget. Y no puedo parar de reírme. Además, he de reconocer que me siento muy
identificada en muchas ocasiones… el tema del peso es uno de ellos. Yo llevo
también toda la vida a régimen, y toda la vida pesando lo mismo, igual que
Bridget.
Luego en muchas otras cosas no me siento tan
identificada. Por suerte no bebo ni fumo como ella, y creo que soy bastante más
sana… quizá sea una Petulante Casada como dice nuestra protagonista.
Hay algunos momentos tan jocosos, como el de
la sopa azul, o las bragas, o alguna de las situaciones ridículas que Bridget
no puede evitar… Así que acabé el libro e inmediatamente vi la película.
Siempre es bueno pasar un buen rato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario