Supongo que no hay nada más que decir sobre
esta maravilla en unas cuantas páginas. Todo lo que yo diga estará ya contado.
Tan buena es leída como interpretada, esta breve obra de García Lorca retrata
con maestría el carácter de varias mujeres encerradas en una casa guardando
luto por el padre. La madre, Bernarda Alba, mujer de carácter preocupada por el
qué dirán y esperando que sus cinco hijas cumplan con su papel en el mundo. La
Poncia, criada que con buena (y mala) intención trata de poner sobre aviso a
Bernarda de lo que puede ocurrir en su casa. Y las hijas, sobre todo las tres
cuyos sentimientos se ven enfrentados: Angustias, mayor, fea y rica; Martirio,
enamorada desde el silencio; Adela, la más joven, pasional y decidida. Y como
fondo, un hombre, Pepe el Romano, un hombre que jamás sale en escena, pero que
se convierte en el protagonista de los pensamientos de estas mujeres encerradas
pero vivas.
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